Primero que todo, nuestra alimentación debe ser variada, debemos
aprovechar la diversidad que poseemos en nuestro rico país, y consumir los
alimentos de la estación.
Debe de haber un balance entre los tres principales grupos de alimentos:
los energéticos; como su nombre lo
indica los encargados de brindarnos energía como los carbohidratos y las
grasas, los constructores; quienes
están dirigidos a construir nuevas células en nuestro organismo como las
proteínas y los reguladores; sustancias esenciales para nuestro cuerpo pues
este es incapaz de producirlas, por lo que necesitamos ingerirlas diariamente;
me refiero a las vitaminas y minerales
.
Alimentos Energéticos: Me refiero a los alimentos que brindan
energía inmediata como los cereales (arroz, trigo, quinua, avena, maíz), los
tubérculos (papa, camote, yuca, olluco), las menestras (lentejas, pallares,
garbanzos, frejoles), entre otros.
Alimentos
Constructores: Estos son
necesarios en la dieta diaria, pues nuestro cuerpo está en constante pérdida de
tejidos por la misma actividad que realizamos por lo que siempre debemos
incluir lácteos (leche, yogur, queso descremado), huevo, carnes (pollo,
pescado, pavo, res, cerdo), entre otros.
Alimentos
Reguladores: Estos son los
alimentos fuente de vitaminas y minerales como las frutas y verduras (sandía,
manzana, melón, piña, papaya, naranja, toronja, mandarina, durazno, kiwi,
fresas, tomate, lechuga, pimiento, brócoli, espárragos, zanahoria, col,
vainita, espinaca), entre otros.
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